
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado la residencia militar de Castellón, donde más de mil familiares de soldados ucranianos han encontrado descanso y apoyo emocional desde 2024. Este programa, impulsado por el Gobierno de España, ofrece un espacio seguro y humanitario a quienes sufren los estragos del conflicto en su país.
Durante su intervención, la ministra destacó que más de 1000 familiares han pasado ya por esta residencia, donde permanecen durante dos semanas en un entorno alejado del conflicto. “Aquí están lejos del ruido de las bombas y del horror de una guerra cruel, que solo tiene un culpable: Putin”, declaró Robles.
En ese sentido, subrayó que el programa continuará activo “hasta que finalice la guerra”, reafirmando el compromiso de España con Ucrania más allá del apoyo militar. “El pueblo ucraniano nos está dando una lección de vida, de lucha y resiliencia”, añadió.
Las familias reciben no solo alojamiento, sino también acompañamiento emocional y una agenda de actividades culturales e infantiles. La intención es ofrecer momentos de paz y normalidad en medio del dolor que provoca el conflicto armado.
La ministra agradeció al personal de la residencia militar por su dedicación y compromiso, señalando que “hacen fácil lo difícil” y que su labor es fundamental para que la ayuda sea efectiva y humana.
Robles, acompañada por la subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos; el secretario general de Política de Defensa, almirante Juan Francisco Martínez Núñez; y la subdelegada del Gobierno en Castellón, Antonia García Valls, afirmó que España mantendrá este tipo de acciones “el tiempo que sea necesario”.
“Somos testigos de la sonrisa de los niños. Ojalá no haya que usar esta residencia para este fin, pero mientras no haya una paz justa y duradera, aquí estará a su disposición”, concluyó.






