
El Comando de Educación y Doctrina del Ejército Nacional de Colombia amplió este martes la información sobre el trágico suceso ocurrido el pasado 14 de julio, cuando tres alumnos de la Escuela de Lanceros fallecieron durante un ejercicio de entrenamiento en el río Magdalena.
La tragedia comenzó la mañana del lunes, cuando las autoridades reportaron la desaparición de tres militares que participaban en un ejercicio del exigente Curso de Lanceros, diseñado para la formación de soldados de élite.
Según un comunicado oficial del Ejército, un grupo de 11 alumnos tenía la misión de “efectuar el acondicionamiento de balsas improvisadas para movimiento táctico en afluente”, una práctica estándar dentro de este tipo de entrenamientos avanzados, en jurisdicción del departamento de Cundinamarca, en el centro del país.
Aunque los participantes contaban con chalecos salvavidas y habían superado con éxito rigurosas pruebas físicas, incluidos exámenes de natación, la balsa en la que se desplazaban fue arrastrada por la poderosa corriente del Magdalena y succionada bajo un planchón, una plataforma motorizada utilizada para el cruce fluvial de vehículos y personas. La embarcación quedó atrapada bajo la estructura, impidiendo que los tres subtenientes lograran salir a la superficie.
Durante más de 24 horas se desplegó una operación de búsqueda contrarreloj. En ella participaron unidades de las Fuerzas Militares, la Policía Nacional, el Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil Colombiana y un equipo especializado compuesto por 17 buzos, un dron de reconocimiento y tecnología sonar 2D para rastrear el fondo del río.
Finalmente, las autoridades confirmaron el hallazgo sin vida de los tres oficiales.
De acuerdo con la información preliminar, la balsa fue arrastrada por la fuerte corriente y absorbida por debajo del planchón, dejando a los militares atrapados sin posibilidad de ascender.
El Ejército explicó que se trataba de una maniobra de acondicionamiento de balsas dentro de un “movimiento táctico” habitual. Sin embargo, las condiciones del río hicieron que la situación tomara un giro fatal.
El Ejército Nacional rindió un sentido homenaje a la memoria de los tres subtenientes, destacando su compromiso con la patria y su vocación militar:

El comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, ordenó una “investigación rigurosa” para esclarecer las causas del accidente y evitar que hechos similares se repitan en el futuro.
En un comunicado oficial, la institución expresó sus más sentidas condolencias a las familias de los militares, subrayando su excelente desempeño y el compromiso inquebrantable que demostraron en su corta pero valiosa trayectoria al servicio de Colombia.






